Por: Héctor Sovero

Varios de mis héroes favoritos están cumpliendo 60 años de existencia en el mundo del comic, y en algunos países de nuestro mundo real están recibiendo algún tipo de homenaje, ya sea fastuoso, barato, excéntrico ó moderado. Para aquellos lectores que no estén bien enterados sobre los comics, les informaré rápidamente sobre este arte gráfico. Fue en los años treinta del siglo XX cuando la llamada historieta (comic book) nació de la mezcla de las tiras cómicas para periódicos (comics strips) con las revistas novelizadas (pulps), aquí en el Perú se hicieron comúnmente conocidos con el popular apelativo de "chiste"; esta idea de crear una narración a través de una serie de figuras es ridiculizada en algunas ocasiones tildándola de infantil. Paradójicamente son infantiles en el mejor sentido, pues los comics exponen inventivas sin inhibiciones, y algunas veces una capacidad alarmante para la sinceridad; los temas que tratan estas pequeñas publicaciones son sobre lo que nosotros estamos pensando ya sea como niños o adultos. El medio ambiente de las historietas tienen gran potencial para entretener y comunicar, un hecho que ha sido reconocido de manera muy entusiasta en Europa y Asia, donde los comics son más populares y de mayor aceptación que en nuestro continente americano, teniendo allá un público predominantemente adulto.

Al llegar el siglo XX a su fin, la gente se ha dado cuenta que el escapismo brindado por los comics puede ser psicológicamente valioso. La historieta nos muestra a nosotros mismos y a nuestras actitudes con imágenes exageradas al estilo casa de los espejos, pero reconocibles, las técnicas de dibujo, diseños y narrativas son fascinantes por ellas mismas, estas fantasías en figuras y palabras han cautivado y deleitado a millones de personas durante generaciones, es difícil que un niño en el mundo no haya crecido sin tener contacto con un comic. Este tipo de revistas se han convertido en parte de la conciencia moderna y su influencia se ha extendido en otras artes desde pintura y literatura, hasta el cine y televisión. Pero no olvidemos el principal valor de un comic: la diversión. Estas historietas nos presentan visiones veloces, vigorosas, heróicas; también ofrecen aventura, emoción y espectáculo. El comic está dirigido al soñador en todos nosotros a cualquier edad.

Ahora nos concentraremos en el tema del artículo: Super Héroes. Ellos son paladines de los oprimidos, la mayoría utiliza identidades secretas con habilidades mas allá de lo común, vistiendo disfraces y mallas como su ropa de trabajo y consagrando su vida en ayudar a los necesitados sin ningún tipo de discriminación. De los miles de superpersonajes que han hecho su aparición en el mundo de la historieta, existen cinco arquetipos de valor legendario (siendo además de los primeros ). Primero está quien impondría el modelo por el cual todos los héroes fantásticos serían juzgados y muchos de sus sucesores no ofrecerían algo original en cuestión de poderes, hasta el término "superhéroe" es un homenaje a su influencia e impacto: Superman. El inmigrante extraterrestre todopoderoso y benevolente. En segundo lugar se encuentra un mortal obsesionado en buscar venganza: Batman. El obscuro combatiente del mal, poco virtuoso y muy serio. La tercera posición la tiene Wonder Woman, la versión femenina del superhombre y supuesta inspiración para todas las mujeres. En cuarto lugar está el original Capitan Marvel, la fantasía hecha realidad para cualquier niño que quiera ser adulto y musculoso en cuestión de segundos. Y por último está el idealista determinado en defender la libre voluntad: Capitán América, producto de la dedicación y el entrenamiento.

A partir de este momento voy a comparar entre ellos a estos personajes, muchos pueden diferir de esta opinión como es natural, pero espero que los haga pensar y comentar sobre la importancia mítica del tema en alguna reunión amena con sus amistades. Comencemos el análisis:

El representante de la ciencia, Superman, no tuvo que escoger en que planeta tenía que aterrizar ó impactar, fue su padre quien hizo esa elección por él, la casualidad lo llevó a la protección de los amables Kent, quienes le enseñaron valores morales y estadounidenses. En camino a la madurez, era aparentemente lógico que él se convirtiera en un héroe, un campeón de su mundo adoptivo, su educación le enseñó que es el trabajo de visitantes celestiales el ayudar a la humanidad y salvar el mundo. No fue algo grande el llegar a esa decisión para él, era tan solo algo que los seres superiores hacen con toda naturalidad. Cuando tu has obtenido mas poder que cualquier otro, no toma una gran cantidad de valentía o determinación para ser un héroe. Yo no estoy negando el valor del superhombre como personaje fabuloso, lo que digo es que me es difícil identificarme con un tipo que nació tan especial y que la grandiosidad le vino a él como algo natural. El hombre de acero no es una figura de fantasía viable para aquellos de nosotros que nos damos cuenta que todos somos nativos de la tierra.

Representando el misterio está Batman. Él es un huérfano motivado por si mismo, con grandes habilidades y gran capacidad cerebral, él escogió convertirse en héroe, nadie lo obligó a ello, concentró su dedicación para transformarse en un espécimen físico perfecto. El hombre murciélago es extremadamente motivado, algunos podrían decir del tipo obsesivo, está obsesionado en vengarse del elemento criminal que le arrebató a sus padres. La obsesión del cruzado encapotado proviene del asesinato de sus padres, hecho que lo traumatizó de por vida, esta idea fija que se apoderó de su espíritu es oscura y se afirma en la muerte.

Digna representante de los mitos se encuentra Wonder Woman, a pesar de los orígenes confusos de sus primeros ejemplares se supone que ella es la mujer máxima que abarca todas las virtudes femeninas y es un modelo para las mujeres. Según la original adaptación del mito amazónico, en su cómic, ella viene de una sociedad pacifista que apoya la justicia, libertad y compasión; con esta forma de ser se convierte en una contradicción de términos: una guerrera piadosa. El problema que tengo con ella es semejante al que mencioné con Superman, su particularidad desde su nacimiento virtualmente predeterminó que ella se convirtiera en una heroína. Mientras Superman es un alienígena nacido en una civilización avanzada, la Mujer Maravilla no nació como un ser humano sino que ella es una estatua de arcilla a la que le fue otorgada la vida y atributos mágicos por los dioses grecorromanos, según el cuento original. Esto me parece que no es algo con lo cual ninguna jovencita pueda relacionarse y por consecuencia esto desmerece el valor de esta amazona como modelo a seguir.

La magia fue el elemento básico para el Capitán Marvel. ¿Para que prepararte duramente en lo físico y mental por varios años, o llegar a ser una persona madura para usar poderes secretos, si con una palabra mágica te ahorrabas todo eso? Cualquier chico común y corriente podría convertirse en algo grandioso y ser mas capaz de lo que era si hacía lo mismo que Billy Batson al tropezar con el hechicero Shazam, quien le concede poderes y la forma adulta del Capitán Marvel tan solo pronunciando en voz alta ¡Shazam! (Un caso aparte hubiera sido el hecho de que Billy estuviera destinado a encontrar al mago, lo cual lo colocaría en la categoría de seres que nacen especiales) de cualquier forma esto no es algo que Billy escogiera ó tuviera que trabajar por ello. Este héroe es la figura del deseo hecho realidad para un niño que quiere que la magia haga todo el trabajo sin tener que ejercitar su físico y preparar sus técnicas de combate.

Un digno representante del ideal es el Capitán América, máximo héroe que se ha levantado por su propio esfuerzo. El suero de supersoldado no lo hizo lo que él es, simplemente mejoró su cuerpo hasta su máxima condición física, pero no le dio ningún talento para pelear, él se tuvo que afinar su técnica para pelear y hacer ejercicios diariamente para mantener su físico. Como Steve Rogers ya poseía las cualidades y aptitudes a las cuales el mundo recién le prestaría atención al verlo y oírlo como el defensor de la libertad. Él escogió ser héroe y trabajó muy duro para definir lo que es ser el Capitán América: Valiente, con gran reverencia por la vida y pasión por la libertad. Su obsesión es luminosa y se afirma en la vida, es terrícola, no se topó con ningún encantador en la calle, y es un sujeto que no ha sido convertido por Dioses Místicos.

En fin, uno podría seguir comentando sin parar sobre cuál es la mejor figura fantástica para fantasear en el mundo de los comics, estos cinco ejemplos definitivos han inspirado miles de combinaciones para un género muy rentable en su medio. ¿Acaso nuevos arquetipos surgirán en el inicio del nuevo milenio? Eso es algo que las futuras generaciones juzgarán, mientras tanto demos nuestros agradecimientos a todos los creadores de sueños por sus entretenidos cuentos ilustrados que nos hacen huir breves momentos de aquéllo que es, muchas veces, una dura realidad.